Colegio Alfred Nobel de Comas cierra por extorsiones de S/ 60,000: la educación en peligro

El avance de la delincuencia organizada pone en jaque la educación en Comas

La inseguridad y la extorsión siguen golpeando a las instituciones educativas en el Perú. El Colegio Alfred Nobel, ubicado en la calle Ramón Castilla en el distrito de Comas, ha sido víctima de amenazas criminales que lo obligaron a cerrar definitivamente el pasado 8 de febrero. La noticia ha generado alarma en la comunidad, ya que deja sin clases a cientos de estudiantes y pone en evidencia la falta de respuesta de las autoridades ante el avance del crimen organizado.

La institución, que operó durante 22 años brindando educación de calidad en la zona, recibió amenazas por parte de la banda criminal Los Injertos del Cono Norte, quienes exigieron el pago de S/ 60,000 para no atentar contra la infraestructura del colegio. Al no recibir el dinero exigido, los delincuentes intensificaron sus amenazas, alertando sobre la posibilidad de un atentado explosivo contra el plantel.

En un comunicado oficial, la dirección del Colegio Alfred Nobel informó que la falta de garantías de seguridad les impide continuar con sus actividades académicas, por lo que tomaron la dolorosa decisión de cerrar de manera definitiva. Esta situación ha dejado a muchas familias preocupadas por la educación de sus hijos, quienes ahora deben buscar cupos en otras instituciones, en medio de un panorama de inseguridad y crisis educativa.

Extorsión en colegios: una problemática creciente

El caso del Colegio Alfred Nobel no es aislado. La extorsión a instituciones educativas es una problemática que ha ido en aumento en los últimos años. Según datos proporcionados por el colectivo Educamos con Libertad, en el último año han cerrado aproximadamente 300 colegios privados en todo el país debido a amenazas y cobros ilegales por parte de bandas criminales.

Uno de los casos recientes es el del Colegio Interactiva César Vallejo, ubicado en Huaycán, distrito de Ate, que también cesó sus actividades por amenazas de extorsión. En la misma calle del Colegio Alfred Nobel, el colegio María de Jesús tomó la misma decisión, tras recibir exigencias de pago bajo la amenaza de atentados.

Esta situación pone en peligro no solo la continuidad de la educación en el país, sino también la seguridad y estabilidad emocional de los estudiantes y sus familias, quienes viven con el temor de ser víctimas de la delincuencia.

La falta de acción del Gobierno agrava la crisis

El cierre de colegios debido a la extorsión ha generado una fuerte crítica hacia las autoridades, en especial al Ministerio de Educación (MINEDU) y al Gobierno central. Yanina Miranda, dirigente del colectivo Educamos con Libertad, recordó que en septiembre de 2024 sostuvo una reunión con el ministro de Educación, Morgan Quero, en la que le presentó un informe detallado sobre la problemática de las extorsiones en colegios. Sin embargo, hasta la fecha no se han tomado medidas concretas para frenar esta situación.

"El ministro recibió la información, pero no tomó ninguna acción concreta. Hoy vemos las consecuencias de esa indiferencia", declaró Miranda.

El descontento entre la comunidad educativa y los padres de familia va en aumento. Muchos padres han manifestado su frustración por la falta de espacios en colegios públicos y por la incertidumbre de no saber dónde podrán reubicar a sus hijos. Además, el miedo a que nuevas amenazas continúen afectando a otras instituciones persiste.

Impacto en la educación y la salud mental de los estudiantes

El cierre de colegios privados por extorsión no solo perjudica el derecho a la educación, sino que también tiene un impacto significativo en la salud mental y el bienestar de los estudiantes. La incertidumbre, el miedo y el cambio forzado de colegio pueden generar ansiedad, estrés y afectar su desempeño académico.

"No hay tranquilidad en ningún lugar. La inseguridad está destruyendo no solo negocios, sino también el derecho a la educación", manifestó una madre de familia afectada por el cierre del colegio.

A menos de un mes del inicio del año escolar 2025, la crisis de inseguridad en los colegios sigue sin una solución concreta. La educación, pilar fundamental para el desarrollo del país, está siendo amenazada por la delincuencia, mientras el Gobierno no parece tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de estudiantes y docentes.